A veces, un suceso puede cambiar el curso de un partido. En el encuentro entre Schalke 04 y Manchester City de esta tarde, ese suceso fue la expulsión de Nicolás Otamendi.

La lógica indica que la exclusión del defensor debería haber beneficiado al equipo local, pero sucedió todo lo contrario: con su salida, los de Pep Guardiola lograron darle la vuelta al marcador y llevarse un valioso 3 a 2 por los octavos de final de la Champions League.

Los campeones de Inglaterra iniciaron comenzaron ganando de la mano de Sergio Aguero, quien capitalizó un error de los alemanes en el minuto 18'.

El ya mencionado Otamendi y Fernandinho provocaron dos penales en menos de 10 minutos y ya en el 44', Schalke vencía 2 a 1 de la mano de Nabil Bentaleb. 

Un cuarto de hora después de la expulsión del argentino, Leroy Sané cumplió con la ley del ex y marcó el 2 a 2 con un tiro libre exquisito.

Antes de relajarse, los citizen encontraron en Raheem Sterling a su héroe y marcaron en el 90' el gol que definió un resultado final que se acomodó más al vaivén del partido.