El Real Madrid se despide de Cristiano Ronaldo y una historia conocida se vuelve a repetir: una mala despedida, con peleas entre el jugador y la dirigenciay muchos días de suspenso y rumores.
Esto nos deja claro que a los Merengues les cuesta soltar a sus grandes leyendas. Lo mismo sucedió con Raúl, quien opacado por la llegada de Ronaldo no tuvo ni la mitad del reconocimiento que merecía.
Máximo goleador del club, récord de más partidos jugados en la historia del mismo. Pero se fue por la puerta de atrás, con un estadio a medias en su último encuentro.
Luego llegó la hora del eterno arquero Iker Casillas, que se enfrentó con el entonces técnico del equipo Mourinho. La afición eligió la postura del entrenador y fue en un verano que mediante un comunicado, dejó España. Triste final para un campeón del mundo.
Más suerte tuvieron tal vez Zidane y Roberto Carlos, con despedidas más cálidas pero nunca emotivas, nunca acogedoras.
Y con Cristiano se repite la historia, una ruptura fría con quien consiguió 5 Champions League con el club, siendo principal protagonista.
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