El líder absoluto de la Premier League y un equipo que lucha por no descender a la cuarta categoría del fútbol inglés protagonizaron el mejor partido de la cuarta ronda de la Copa FA.
Pareció todo normal mientras Liverpool estaba derrotando 2-0 a su rival; pero todo terminó con el empate del Shrewsbury que obligará a que se dispute un partido de desempate para ver cuál de los dos avanzará.
Todo normal cuando en apenas 15 minutos Curtis Jones adelantó a los dirigidos por Jürgen Klopp en el estadio Montgomery Waters. Y nada extraño que la diferencia se estirara a los 46, con un gol en propia puerta de Donald Love.
Pero la primera señal de alerta se encendió a los 65, después que el escocés Jason Cummings descontara desde el punto de penal.
Y sería Cummings el héroe de la noche, el nuevo ídolo en ascenso para el humilde club, porque logró el tanto de la igualdad histórica a los 75.
Apenas acusó el inesperado golpe, Liverpool tuvo 15 minutos para cambiar la historia, pero Shrewsbury resistió para llevar la llava a un replay: partido revancha que se disputará en Anfield y que definirá quién avanza en la FA Cup.