Este sábado, en la maratón de Bundesliga donde se disputaron todos los partidos al mismo tiempo, Hertha Berlin recibió al Bayer Leverkusen.

El dueño de casa, que está en la mitad de la tabla de posiciones, le arruinó los planes a la visita, que debía ganar para escalar en lo más alto.

En la segunda parte, antes de la hora de juego, el Hertha Berlin convirtió el segundo gol del encuentro. No obstante, pasó algo insólito.

Krzysztof Piatek hizo una de las mejores jugadas de su carrera: entró a toda velocidad al área, dejó en el piso a un defensor y gambateó al arquero, todo eso con un tercer rival a su espalda.

Cuando iba a definir para marcar el gol, un verdadero golazo, apareció Dodi Lukebakio, quien le robó el gol.

Al compañero se le fue largo el control, pero igualmente llegaba para convertir. Lukabakio vio su chance ¡y empujó el balón! Sin dudas, el detalle fue que ni abrazó a Piatek y lo fue a festejar como si hubiese sido todo de él. Insólito.