Fue un amistoso, es verdad, pero se vivió con una intensidad digna de partido oficial. Y en cuanto a emociones, tranquilamente de Champions League.
Real Madrid no empezó bien el duelo ante Arsenal. A los 9 minutos se fue expulsado Nacho y Lacazette cambió el tiro penal por gol.
14 minutos después, Aubameyang encaró sólo frente a la portería Merengue, dejó tirado a Keylor Navas y celebró el tanto.
Sin embargo, el elenco de Zinedine Zidane lejos estuvo de sentirse muerto y fue con todo a buscar el empate.
Llegó a la igualdad gracias a los tantos de Gareth Bale y Marco Asensio. Los últimos minutos fueron más que emocionantes.
Con el 2 a 2, todo se definió desde los tiros penales y ahí estuvo mejor el elenco de la Casa Blanca.