Ernesto Valverde metió a la cancha a Lionel Messi cuando era empate 2-2 del Barcelona sobre Villarreal.

Al instante, Iborra marcó el gol del Submarino Amarillo y después Carlos Bacca puso un 4-2 digno de partido liquidado.

Sin embargo, durante el final, Messi tuvo la primera oportunidad para marcar y no lo dudó.

 

Le pegó al palo del arquero, marcó un golazo y fue el principio del agónico empate del Barça.

¡Es un enfermo! ¡Nos tiene acostumbrados a esto!