Instalado en la Liga MX desde lo que significó su debut en la primera división del futbol mexicano, Hirving Lozano, a mediados del 2017, optó por darle una inyección más de presión a su carrera como futbolista profesional y salió del Pachuca en busca de más objetivos. Trasladándose al Viejo Continente en busca de gloria, el Chucky desembarcó en el PSV.

 

Brillando con la playera del conjunto de los Países Bajos, al goleador poco le costó adaptarse a la Eredivisie. Como era de esperarse, gracias a su rendimiento positivo mostrado en lo que fueron sus primeros años en Europa, distintos clubes "pesados" del continente pasaron a posicionar su atenta mirada en los servicios del artillero.

Lozano, de a poco, va tomándole el gusto a las exigencias de Gattuso (Foto: Getty)

Lozano, de a poco, va tomándole el gusto a las exigencias de Gattuso (Foto: Getty)

Catapultando su precio y generando una gran expectativa sobre su apellido, Lozano, a mediados del 2019, dejó las comodidades propias de un club en el que era figura y fue oficializado por refuerzo del Nápoli. Al día de la fecha, luego de varios meses en los que quedó en claro que la Serie A no es para cualquiera, Hirving comenzó a responder ante las exigencias de Gennaro Gattuso.

Según reportó la la Gazzetta dello Sport en las últimas horas, una noticia importante en torno al futuro del Chucky habría surgido desde el seno dirigencial de la institución italiana. Es que, aparentemente, el destino del mexicano habría pasado a estar en manos del director técnico del club luego de entablarse una extensa charla en torno al porvenir del goleador.

 

Fruto de las últimas actuaciones de Lozano con la playera del Nápoli, la Comisión Diretiva habría llegado a la respuesta que lo mejor que se puede hacer es mantener al ex Pachuca para la próxima campaña. Lógicamente, por una cuestión obvia, los dirigentes dejaron la decisión final en manos de Gattuso, entrenador del primer equipo.