Manchester City recibió al Tottenham en su estadio para definir la serie de cuartos de final de la Champions League.

En la ida, los de Mauricio Pochettino lograron imponerse por 1-0 y todo quedó por verse en la vuelta.

Y sin duda, lo que sucedió dentro del campo de juego superó todas las expectativas, y dejó con la boca abierta a más de uno: en menos de 12 minutos, la cosas estaban 2-2.

 

 

Primero anotó Sterling, fue Son quien dio vuelta la historia con dos golazos y Bernardo Silva con fortuna lo empató. El primer tiempo finalizó 3-2, con otro tanto de Raheem.

 

 

Iniciada la segunda parte, no paró el ida y vuelta. Agüero anotó lo que significaba el gol de la clasificación pero Llorente empató el global y sentenció la serie, aunque los Spurs sufrieron hasta el último segundo.

 

 

Sin duda, el espectáculo que los dos clubes ingleses le dieron al mundo será recordado por siempre, y los amantes del fútbol no tenemos otra cosa más que decir: gracias, totales.