Desde que volvió Zlatan Ibrahimovic al Milan, el equipo de Italia no para de obtener buenos resultados, aunque el sueco no sea la figura determinante de cada partido.
En su segundo partido, el centrodelantero había anotado su primer gol en su segundo ciclo con el equipo de la Serie A.
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Este viernes, Stefano Poli no le hizo comer banco a la estrella y lo mandó desde el arranque en la visita al Brescia, equipo que está anteúltimo en el Calcio.
Aunque alternó buenas y malas el Rossoneri, finalmente pudo llevarse un triunfo clave por 1-0 de los pies de Ante Rebic, quien abrió el marcador recién a los 71 minutos.
Finalmente, las atajadas de Gianluigi Donnarumma hicieron que Milan se fue sin goles del Estadio Mario Rigamonti y con los tres puntos bajo el brazo.
Ibrahimovic llegó después de la goleada en contra ante Atalanta por 5-0. Hoy el Rossoneri lleva cinco partidos sin perder: cuatro triunfos, nueve goles a favor y dos tantos en contra.
