Atlético Madrid sacó adelante un partido que se le hizo muy cuesta arriba ante Levante y logró volver a acortar a dos puntos la diferencia con Barcelona, que jugará más tarde ante Eibar.

Claro que los dirigidos por Simeone pudieron haber solucionado desde muy temprano sus problemas, cuando apenas se habían diputado 10 minutos de partido y Koke logró marcar. Sin embargo, el árbitro revisó el VAR y decidió anular el gol por un agarrón en el centro del campo, en el inicio de la jugada.

Tras esa acción, al Atlético le tomó mucho tiempo volver a anotar y lo consiguió recién a los 57 minutos, tras un dudoso penal que señaló el juez alegando una mano dentro del área y, esta vez, sin acudir a la ayuda de la tecnología.

El encargado de cambiar por gol el remate desde los doce pasos fue, cuándo no, el francés Antoine Griezmann, quien ya lleva anotados los últimos seis tantos que registra el equipo Colchonero.