El empate 1-1 entre Everton y Tottenham quedó en segundo plano, porque en Goodison Park la conmoción fue generalizada por la durísima lesión que sufrió el portugués André Gomes.
En la disputa de un balón con el coreano Son, el ex-Barcelona se llevó la peor parte y terminó con su pie derecho fracturado.
El jugador del Tottenham, que de inmediato vio la tarjeta roja, se retiró del terreno de juego llorando al ver lo que su entrada había provocado, aunque la lesión de Gomes se produjo en la caída.
Los jugadores de los Spurs y Everton no lograban salir de la conmosión mientras el cuerpo médico, ya ingresado en el terreno de juego, asistía al portugués.
De fondo, se podía ver también el gesto de impresión de los aficionados del equipo local.