A pocas horas del partido contra Betis, Barcelona oficializó la formación titular con la que posteriormente saltaría al campo de juego. Sorprendiendo a sus aficionados con una variante poco habitual, Ronald Koeman decidió mandar al banco de suplentes a Lionel Messi y dejarlo allí hasta el entretiempo.

Consumada la primera mitad y con el marcador empatado en 1, el neerlandés decidió utilizar su carta fuerte y mandó al terreno de juego a La Pulga. Con el correr de los minutos y dando una nueva función de fúbol, el crack argentino se lució y terminó siendo una de las figuras del partido con apenas 45 minutos registrados.

Ya en zona de prensa y despejando las dudas de algunos periodistas, el director técnico del titán de la Liga Española, como era de esperarse, fue consultado por la sorpresiva ausencia de Messi en el once inicial.

Exteriorizando que el astro rosarino no se encontraba en óptimas condiciones de saltar al campo de juego desde el primer minuto de partido, Koeman manifestó: "Hablamos con Leo, que salió del partido ante el Dinamo con molestias y no estaba en condiciones de jugar de principio. Estaba en el banco por si lo necesitamos. Si está bien físicamente, juega desde el principio".