Apenas fue un susto para Liverpool el tempranero gol que Westwood marcó a los 6 minutos para poner en ventaja al Burnley.

La reacción de los dirigidos por Jürgen Klopp fue casi inmediata y a los 19 minutos Roberto Firmino ya había conseguido, aunque con algo de fortuna, el tanto de la igualdad.

A los 29', tras una mala salida de la visita, Sadio mané consiguió dar vuelta el marcador y Liverpool ganar en tranquilidad.

Ya en el complemento, Firmino le puso la firma a su doblete personal y al 3-1 de los Reds.

El gol en tiempo cumplido de Gudmudsson no pudo evitar que Liverpool se impusiera, 4-2 gracias a un nuevo tanto de Mané, y se colocara a tan solo un punto del líder Manchester City.