A LukaModric, elegido como el mejor futbolista del mundo tanto por la FIFA como por la revista FranceFootball y su Balón de Oro, se nota que lo están cuidando.
De lo contrario, es imposible entender cómo nadie se detuvo sobre el grosero yerro que tuvo antes del tercer gol de Gareth Bale que empezó a sentenciar la clasificación de Real Madrid a la final del Mundial de Clubes.
El balón le quedó servido al croata para que anotara su gol ante Kashima Antlers, pero su intento de remate solo encontró aire y lo terminó haciendo caer al suelo.
De no creer. Sobre todo para Messiy Cristiano Ronaldo.