Antes de comenzar la presente temporada, Barcelona atravesó grandes sobresaltos, comenzando por el cambio de director técnico y la llegada de Ronald Koeman, pasando por la partida de jugadores de experiencia como Arturo Vidal, Ivan Rakitic y Luis Suárez y coronando esas turbulencias con el claro intento de Lionel Messi de marcharse.

Así fue como el poderoso elenco catalán fue edificando una campaña muy irregular en prácticamente todos los frentes. Fue absolutamente apático en la UEFA Champions League, nunca pudo terminar de afianzarse en La Liga de España, cayó en la Supercopa de España y solamente pudo festejar en la Copa del Rey, donde mostró su mejor versión.

 

Sin lugar a dudas, muy poco para uno de los equipos más importantes del mundo y una de las instituciones que más aspiraciones tiene al comienzo de la temporada. Por ello, al completarse la presente edición de la máxima categoría del fútbol español, donde Barcelona culminó en el tercer puesto, en Bolavip decidimos hacer un repaso por los cinco motivos más claros del fracaso culé.

 

+ Mal mercado de pases

Barcelona se desprendió de referentes importantes como Luis Suárez, Arturo Vidal e Ivan Rakitic, al mismo tiempo que utilizó a Arthur Melo para incorporar a Miralem Pjanic, alguien que prácticmente no jugó. Los refuerzos fueron pocos y sin demasiadas luces, por lo que un conjunto catalán acostumbrado a brillar con hombres de gran jerarquía se vio reducido a una dependencia absoluta de Lionel Messi.

 

+ Clima hostil entre las partes

Desde el comienzo de la temporada y antes también, el mundo enteró conoció de las diferencias entre Josep María Bartomeu, el por entonces presidente, y Lionel Messi, además de otras partes importantes. Esto, indudablemente, generó que la historia empiece de manera torcida y sin que los protagonistas se encuentren alineados con la idea de alcanzar los objetivos habituales.

 

+ Cambio de autoridades

Es sabido que cualquier proceso de elecciones afecta de manera contundente los intereses de un equipo de fútbol. Y el cambio de autoridades en el medio de la temporada nunca es aconsejable. Esto desvió la atención de propios y extraños y Barcelona lo sufrió pese a que se trataba de una renovación necesaria. Hablamos, por supuesto, de la salida de Bartomeu y del retorno al poder de Joan Laporta.

 

+ Messi incómodo y fastidioso

Lionel Messi fue, una vez más, la gran figura de Barcelona en la temporada. Sin embargo, el astro argentino comenzó la misma envuelto en incomodidad y fastidio producto de no haber podido marcharse, tal cual era su deseo. Para colmo, el máximo ídolo histórico de la institución no fue bien acompañado y en muchos encuentros y esto generó desmotivación y pérdida de brillo en quien es, para muchos, el mejor de todos los tiempos.

 

+ Nula idea de juego e irregularidades

Ronald Koeman llegó a la dirección técnica de Barcelona en medio de grandes turbulencias y necesidades. Así fue como comenzó con una idea y la misma fue mutando progresivamente con el correr de los partidos. Salvo por algunos pasajes aislados, los culés nunca se consolidaron desde lo futbolístico y desde los resultados, protagonizando irregularidades realmente contundentes durante toda la temporada.