El 15 de septiembre del 2015, en el encuentro entre Manchester United y PSV por la Champions League, Héctor Moreno le entró a pura intensidad a Luke Shaw, pero fue el inglés quien se llevó la peor parte.

Tres años después y ya recuperado de la fractura de tibia y peroné, el lateral izquierdo contó que estuvo al borde del retiro por aquella jugada.

"Estaría mintiendo si dijera que nunca he pensado en dejar el fútbol. Nadie lo sabe; estuve a punto de perder la pierna. No lo supe hasta seis meses después, cuando me lo dijo el médico", relató Shaw, quien hoy se prepara para afrontar una nueva Fecha FIFA con la Selección de Inglaterra.

Le llevó once meses recuperarse y volver a las canchas, pero la herida pudo haber sido irreversible. "En aquel momento, pensaron en trasladarme por aire. Si hubiese volado, probablemente habría perdido la pierna por lo coágulos de sangre. Tengo dos cicatrices donde tuvieron que abrir para quitarlos", contó.