Es difícil encontrar alguna temporada, antes del ciclo de Ernesto Valverde, donde el rendimiento de Lionel Messi sea tan determinante para el juego del Barcelona como es hace ya tres años como mínimo. 

De un buen día del Diez y capitán de Quique Setién parece depender la clasificación ante Bayern Múnich el próximo viernes, cuando en Lisboa se jueguen los cuartos de final de la Champions League. Así parece ser en la previa. 

Para colmo, el penalazo grande como el Camp Nou que le cometió Kalidou Koulibaly el fin de semana, lo ha dejado tocado a Messi y así se ha notado este martes.

Ayer el argentino no entrenó, se enfocó en su recuperación del tobillo y hoy Barcelona publicó cómo fue el regreso a las prácticas del goleador.

A Messi se lo ve con un vendaje en su zurda que le llega casi a la rodilla. Todo un síntoma que, tal vez, ante Bayern no esté en su cien por ciento desde lo físico.

Y eso es una pésima noticia para las aspiraciones culés de llegar a semifinales de Champions por segunda temporada al hilo.