Deportivo Alavés estaba haciendo un partido perfecto desde lo defensivo, pero hay uno en Barcelona que siempre rompe todo.

A los 63 minutos, con el encuentro en 0-0, Lionel Messi luchó entre varios defensores y fabricó una falta peligrosa al borde del área.

De tiro libre engañó a todos los defensores y remató por abajo de la barrera para un verdadero golazo.

¿La curiosidad? Fue el gol 6000 del Barcelona por La Liga.