En el comienzo del segundo tiempo, donde Barcelona salió en busca del triunfo ante Rayo Vallecano, apareció la polémica.

Sobre la banda derecha, Semedo se desplomó después de un presunto toque de Jordi Amat en el área. El juez de línea le indicó al árbitro que había sido penal.

El VAR revisó la jugada, coincidió con el juez y el Barcelona tuvo una chance inmejorable de marcar el 2-1.

 

Desde los doce pasos, Lionel Messi demostró una nueva manera patear los penales: el Diez dio una caminata más lenta que la habitual.

Sin embargo, la sorpresa estuvo después: justo antes de patear, el goleador dio un pequeño salto y engañó al arquero.