En la última jornada de la fase de grupos de la Europa League, Milan era el claro favorito a clasificar: necesitaba no perder por más de un gol de diferencia. No obstante, Olympiacos logró la hazaña.
De un tiro libre donde se durmió toda la defensa italiana, Pape Abou Cissé abrió el marcador a falta de veinte minutos para el final y le dio esperanza a los locales.
Después, Cristian Zapata quiso desviar un remate desde afuera del área y terminó colando el balón en el ángulo de Pepe Reina. Así, Olympiacos pasó a ganar 2-0 y ya estaba clasificado.
Sin embargo, el propio colombiano se redimió, descontó de cabeza a los dos minutos y no pudo aguantar las lágrimas en el desahogo.
Pero nada estaba sentenciado: a diez minutos del final, Konstantinos Fortounis puso el 3-1 de penal y desató la locura.
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