En dos ataques,ManchesterUnitedremontó un partido que parecía sentenciado a ser ganado porJuventus.
Como no podía ser de otra forma,José Mourinhose volvió loco a su manera después del pitazo final y el triunfo en Turín.
El entrenador invadió el campo de juego y les dedicó a los aficionados locales un gesto que encendió los insultos contra él.
Hasta Leonardo Bonucci lo encaró y debió separarlo Ashley Young para que no pase a mayor.
Mourinhohaciendo un Mourinho, señores.