Comienzo vibrante en Anfield, en el encuentro entre Liverpool y Porto, correspondiente a la ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League. El local, claro favorito en la previa, no demoró en sacar diferencias.

Cuando transcurrían jugados apenas 5 minutos del primer tiempo, y, ayudado por un rebote, Naby Keita estableció el primer tanto. Luego, a los 26 de ese mismo período, Roberto Firmino amplió diferencias.

Sin embargo, poco tiempo después del gol del delantero brasileño, hubo una jugada realmente polémica cuando Porto se disponía a descontar de la forma más rápida posible para meterse en partido.

A los 29 minutos del primer tiempo, la formación visitante fue en busca de su primer gol y allí se produjo una acción dudosa. Alisson Becker intentó despejar y el esférico pegó en la mano de Trent-Alexander Arnold.

Como consecuencia, y, en medio de los reclamos del elenco portugués, la jugada fue revisada por el VAR. Sin embargo, la tecnología determinó que no había penal para Porto. ¿Acertó?