Por primera vez en mucho tiempo, parecía que el Paris Saint Germain no iba a dominar la Ligue 1 de comienzo a fin, algo que ya es una costumbre en el torneo local de Francia. 

Los dirigidos por Thomas Tuchel, tras perder la final de la Champions League ante el Bayern Munich, salieron derrotados en las dos primeras fechas. 

1-0 ante Lens y mismo resultado ante el Olympique de Marsella, algo que encendió las alarmas en uno de los clubes más poderosos del mundo.

Pero eso no duró mucho tiempo, ya que las victorias consecutivas no dejaron de llegar y hoy, ante Rennes, sumaron la octava.

Fue 3-0 de local sin transpirar mucho, con un doblete de un brillante Ángel Di María y la apertura del marcador por parte de Moise Kean. 

De esta manera, quedaron en lo más alto de la tabla con 24 unidades, teniendo el segundo 19 pero un partido menos. Ya todo volvió a la normalidad.