Luego de una primera media hora en la que ambas instituciones habían contado con sus correspondientes jugadas para ponerse en ventaja, el Manchester United fue quien golpeó primero de forma contundente: a los 33', luego de una gran acción individual, Edinson Cavani puso en ventaja a Los Diablos Rojos.

Culminado el festejo el artillero uruguayo a la par de sus compañeros, el árbitro de partido, en comunicación con el VAR, le puso intriga a la validación de la conquista del atacante. Instantes después del gol, el colegiado se trasladó hacia el borde de la cancha para repasar la jugada y definir el destino de la misma.

Divisando un pequeño golpe de Scott McTominay al rostro de Son Heung-Min unos segundos antes del gol de Cavani, el árbitro del cruce entre Tottenham y Manchester United, actuando en consecuencia, le anuló el gol al ex hombre del París Saint-Germain.

Como si fuese poco, recibiendo un nuevo cachetazo poco después, el elenco comandado por Ole Gunnar Solskjær pasó a perder a los 40 minutos gracias al tanto del atacante de Corea del Sur, quien cobró venganza y puso en ventaja al cuadro de José Mourinho.