Alejandro Gómez tuvo una temporada soñada con la 10 del Atalanta en la espalda, mostrando un nivel de juego que se puede ubicar en los mejores de su carrera.

El argentino fue determinante para lograr llegar a la final de la Copa Italia que luego fue derrota ante Lazio y también para lo conseguido en la Serie A.

A la última jornada su equipo llegó en el tercer puesto, peleando con el Inter y el Milan para ocupar los dos puestos de clasificación a la próxima Champions League que quedaban vacantes.

Todo comenzó con un gol de Sassuolo que complicaba al conjunto del 'Papu', pero un gol de Duván Zapata empató todo.

Luego, una jugada que inició Gómez terminó en una definición deluxe de él, dando vuelta el resultado y haciendo que los de Bérgamo cumplan su gran sueño de figurar a nivel internacional en la segunda parte de este año.