Desde ya hace un tiempo, Barcelona sigue de cerca los pasos de Ousmane Dembélé, quien parece haber perdido completamente el camino.

Las reiteradas faltas de consideración del artillero colmaron la paciencia en más de una oportunidad de los directivos Culés.

La situación es tal que, se especula que, compañeros suyos como Luis Suárez tiraron la toalla y se dieron por vencidos para seguir intentando y luchando por una reincorporación del fracnés.

Según detalló Sport, la relación con los directivos no es para nada buena y ya se habla de un "ultimátum a Dembélé".

El mensaje bajado desde los altor cargos es más que claro: "si Ousmane no cambia de actitud y entiende lo que es estar en el Barcelona, no se consolidará nunca al más alto nivel".

La paciencia cada vez es menor y todos los caminos llevan a un jugador fuera de la institución lo más antes posible, en caso de no cambiar su actitud.