Lionel Messi, afuera. Luis Suárez, también. ¿Neymar? Sigue siendo la novela del verano. Sólo estuvo adentro Antoine Griezmann.
Empezó mal el duelo ante el Osasuna para el Barcelona. El local, con el apoyo de su gente, se puso en ventaja gracias a un tanto de Torres.
Primer tiempo para el olvido para el elenco Culé. Tenencia innecesaria del balón, sin generar peligro y sufriendo errores en defensa.
Sin embargo, en el complemento, el elenco de Ernesto Valverde se despertó y logró darlo vuelta gracias a los tantos de Ansu Fati y Arthur.
Pero quedaba una sorpresa más: a falta de 10 minutos para el cierre, Gerard Piqué tocó un balón con el brazo, el árbitro cobró penal y Torres lo cambió por gol.
Fue igualdad 2 a 2 en un encuentro que pudo ganarlo cualquiera de los 2. Lindo partido, pero faltó Messi.