Parecía una jornada ideal para el Arsenal, que empezó ganando en el Derby del Norte de Londres ante el Tottenham.

Los dirigidos por Unai Emery amargaban a un Wembley repleto, pero la actuación del árbitro Anthony Taylor terminó opacando todo.

Harry Kane, adelantado, provocó un penal dudoso que convirtió de gran manera en el minuto 74' para el empate del local.

Al parecer, el referí se sintió con culpa y sancionó otra vez la pena máxima tras una falta inexistente de Davinson Sánchez a Pierre Emerick Aubameyang.

Hugo Lloris contuvo el tiro del delantero gabonés y los Spurs lograron su primer empate en la temporada en el clásico. ¿Para cuando el VAR en la Premier?