Manchester City pisó el Etihad Stadium para intentar ponerle el broche final a algo que viene dominando desde hace un largo tiempo: la Premier League. Para ponerle picante, el rival era el Chelsea, que será su próximo rival en la gran final de la Champions League. Ambos jugaron con un mix de titulares y suplentes para no darse pistas de cara al 29 de mayo.

El encuentro fue tan parejo como seguramente lo será en un mes, pero con un local que logró incomodar mas a los dirigidos por Thomas Tuchel. Las emociones no aparecieron hasta la recta final del primer tiempo, donde Gabriel Jesús logró desbordar y dar un pase al medio para que Raheem Sterling aproveche un mal control del Kun Agüero y marque el primer gol de la tarde.

Casi segundos después, al brasilero lo derribaron dentro del área y el argentino tuvo la oportunidad de tomarse revancha y anotar un gol. Sin embargo, el goleador dedició picarla y Édouard Mendy le adivinó la intención, por lo que le alcanzó apenas una mano para ahogarle el festejo.

En el segundo tiempo predominó la discreción hasta los 20 minutos, cuando Hakim Ziyech sacó un zurdazo desde la medialuna para parcar el 1 a 1 en Manchester. Inmediatamente, Pep Guardiola empezó a mover el banco de suplentes para intentar abrochar la Premier League hoy mismo.

Cuando todo pintaba para terminar en empate luego de que ambos desperdiciaran chances claras para ganarlo. Marcos Alonso apareció por sorpresa en el área y puso el agónico 2 a 1 para el Chelsea.

El ensayo general fue para los Blues, pero la verdad absoluta se verá el 29 de mayo. ¡Qué final se viene!