Caída 1 a 0 contra Atlético Madrid, derrota 3 a 0 ante Watford y eliminación de la FA Cup 2 a 0 contra Chelsea, así venía Liverpool. Después de un invicto extenso, conoció la derrota de forma muy seguida.
Hoy no parecía ser la excepción y ya arrancaban los murmullos en la tribuna. Antes de los 10 minutos, Wilson la empujaba abajo del arco para poner arriba al Bournemouth.
Pero por suerte, apareció Mohamed Salah para empatar el encuentro. El egipcio recibió incómodo la pelota, se acomodó y la mandó a guardar contra un palo.
Antes que pudieran reaccionar los visitantes, Van Dijk metió un pase de 5 estrellas para dejar solo a Sadio Mané. El senegalés no tuvo problemas para definir y poner el 2 a 1 final.
Lo que siguió después fue solo el epílogo. Hubo chances para ambos lados, pero la puntería y las buenas reacciones de los arqueros evitaron que cambie el marcador.
Importante triunfo de los Reds para volver a la senda de la victoria, días antes de la vuelta por los octavos de la Champions League. Con respecto a la Premier League, tres triunfos lo separan de consagrarse campeón por primera vez del torneo inglés.