Luego de naufragar durante un largo tiempo en las inexpresivas aguas de la mitad de la tabla, Milan parece haber recuperado la grandeza que lo llevó a ser uno de los equipos más importantes de Europa.
Y parece ser que hubo algo determinante para este lavado de cara y ello tiene que ver con un nombre propio: la figura del espectacular Zlatan Ibrahimovic, que, pese a sus 38 años, sigue totalmente vigente.
Bajo esa órbita, este martes, por la trigésimo quinta fecha de la presente temporada de la Serie A de Italia, el equipo comandado tácticamente por Stefano Pioli, de gran presente, visitó al difícil Sassuolo.
Y, tal como se esperaba en la previa teniendo en cuenta el interesante andar de los anfitriones, el compromiso se presentó parejo y equilibrado, con ambos equipos buscando llegar a la portería contraria.
Pero quien terminó apareciendo para romper el cero no fue otro que el propio Ibrahimovic, que sacó a relucir toda su jerarquía para destrabar un partido que estaba complicado y estampar el 1-0 parcial.
A los 19 minutos del primer tiempo, el interminable delantero sueco aprovechó un muy buen centro desde la derecha para meter una palomita fenomenal y hacer que el esférico bese la red del lado de adentro.