Llegó la hora de la limpieza a Barcelona, que no es otra cosa que reconocer la falta de acierto en muchos de los fichajes concretados en las últimas temporadas. Y llegó con un remate, porque la directiva culé espera obtener cien millones de euros por la venta de alrededor de seis futbolistas.
Entre los futbolistas prescindibles que mayordinero podrían dejar al club se encuentra Rafinha, cedido en Inter y con una opción de compra de 35 millones de euros.
Otros dos futbolistas con buen mercado parecen ser André Gomes, pretendido por más de un equipo en la Serie A, y Paco Alcácer, por quien ya han llegado ofertas desde Inglaterra.
El remate culé, sin embargo, incluirá todavía más posibilidades para aquellos que tienen una economía más ajustada, con opciones como la de Lucas Digne, Aleix Vidal o Denis Suárez.
La intención de sumar 100 millones de euros en venta tiene como objetivo central costear el fichaje de Antoine Griezmann sin tocar fondos del club ni comprometer los salarios de la plantilla activa.




