En la previa del encuentro, Paulo Dybala ya había cargado demasiada presión sobre sus espaldas. Es que en Argentina habían condicionado su presencia en el próximo Mundial a la producción que pudiera tener en la serie de cuartos de final de la Champions League ante Real Madrid.

El delantero demostró que no salió al campo pensando en ello, y que si lo hizo fue como motivación y no como presión. De inicio se mostró participativo, con ganas de hacer contacto con el balón. Pero poco a poco, Real Madrid fue derrumbando a Juventus y con el equipo al propio Dybala.

Terminó mal el cuento para el argentino, quien se fue expulsado minutos antes de que su equipo recibiera el tercer y demoledor gol del Real Madrid, por lo que ya empezó a despedirse de la competición, teniendo en cuenta que el propio Buffon clasificó ya como un imposible a la remontada.

Tras varias horas de reflexión, Paulo Dybala decidió exteriorizar toda su frustración con un sentido mensaje que publicó en su cuenta de Instagram.

"Las derrotas son malas. Siempre duelen, incluso cuando llegan contra equipos y campeones tan fuertes. Pero ahora tenemos que avanzar. Sacrificio, fuerza, pasión y continuar mejorando cada día. Gracias a todos los que me han animado: están en mi corazón", escribió el delantero, a punto de quedarse sin Champions... ¿Y sin Mundial?