Las cláusulas de rescisión llegaron para quedarse al mundo del fútbol, como un derecho que los futbolistas tienen en sus contratos a la hora de negociar una transferencia incluso contra la voluntad de sus clubes.
De las grandes ligas europeas, solo la Premier League ha logrado resistirse a este artilugio cada vez más popular en todos los rincones del planeta y es por eso que sus equipos llegan a pedir valores descomunales cada vez que hay un interesado en alguno de sus futbolistas predilectos.
Esto generó que, en gran medida, una competición tan poderosa como La Liga de España comenzara a sentir que no podía competir con los precios ingleses y es por eso que sus clubes quieren sumarse a la rebelión y erradicar las cláusulas de rescisión. Mucho mán en el caso de los equipos más pequeños, que ni siquiera resisten a la competencia interna.
Los presidentes de los distintos clubes ya habrían comenzado a tratar esta problemática en reuniones que, según dicen en España, se han llevado a cabo a espaldas del presidente de La Liga Javier Tebas, con el objetivo de lograr consenso general antes de presentar un proyecto.
El gran obstáculo hoy por hoy, y que deberá sortearse necesariamente, es el desacuerdo de Real Madrid y Barcelona con esta posición, clubes con un poderío económico muy superior al de los otros equipos de la competición.
En el caso del club culé, la negativa se vuelve más curiosa si se tiene en cuenta que hace poco tiempo tuvo que resignarse a perder a Neymar por culpa de una cláusula de rescisión que se quedó muy por debajo de los valores que se manejan en el mercado.