¿Quedaba alguna duda de que Alex Ferguson respira fútbol? El entrenador escocés, que hizo historia al frente del Manchester United, tuvo que afrontar su partido más difícil a causa de una hemorragia cerebral que lo obligó a realizarse una intervención quirúrgica y lo tuvo varios días en coma.

Lo curioso fue que al despertar, signo que celebró todo el mundo del fútbol, al DT solo parecía importarle una cosa: la final de la Champions League que el 26 de mayo disputarán en Kiev Real Madrid y Liverpool.

Según el diario The Sun, Ferguson se lamentó de no poder asistir a la final de la FA Cup que disputarán Manchester United y Chelsea, pero preguntó si podía viajar a Ucrania para presenciar la definición de la Liga de Campeones.

Además, preguntó cómo le había ido al Doncaster en su último partido contra el Wigan, correspondiente a la League One, ya que ese es el equipo que dirige su hijo Darren.