Desde ya hace algunas semanas, Lionel Messi ha recuperado la sonrisa con Barcelona y así su juego en el primer equipo.

Este miércoles, después de marcarle el segundo al Athletic Club en el San Mamés, el Diez y capitán no se quedó de brazos cruzados.

A la hora de juego, el Barcelona tocó rápido de derecha a izquierda y volvió loco al dueño de casa, que no pudo con el ataque culé.

Los de Ronald Koeman abrieron hacia la izquierda y, casi en el lugar donde siempre está Jordi Alba, Antoine Griezmann recibió para buscar el centro del área.

Dio un pase certero y allí apareció Messi, quien de primera y de zurda remató bien contra el travesaño para el 3-1.

Doblete de Messi.