Lamentablemente, en los primeros meses de Ronald Koeman al frente del Barcelona, Ansu Fati sufrió una grave lesión cuando tenía cada vez más minutos en el equipo.
En su lugar apareció Pedri, quien tuvo su estreno en el cuadro azulgrana y que ahora está siendo uno de los titulares indiscutidos del entrenador holandés.
Este miércoles, en el San Mamés ante Athletic Club, el juvenil demostró toda su calidad para entenderse con Lionel Messi.
El Diez y capitán rompió la defensa del Bilbao con un pase a Pedri, quien tiró un taco para asistirlo que engañó al arquero local.
Allí, Messi encontró un espacio entre el primer palo y el portero y sentenció el 2-1 antes del entretiempo.
¡Qué golazo!
