Apenas van 59 días del año. Nos quedan ver muchas definiciones y muchos goles en lo que queda de calendario. 

Sin embargo, este viernes, vimos un gol que estamos seguros irá en los rankings de fin de año de los más insólitos de todos.

Pasó en la Ligue 2 de Francia, es decir, la segunda división del país europeo. Precisamente, en el triunfo de local del Caen ante Grenoble.

El partido se definió en los primeros veinte minutos: Jessy Pi abrió el marcador de penal y un minuto después pasó lo inexplicable.

 

Brice Maubleu, arquero del Grenoble, intentó salir jugando por la banda izquierda con la mano. Observó a su compañero e intentó el pase.

Sin embargo, nunca imaginó lo que realmente pasó: el balón salió para su arco ¡y terminó en gol! Además, la quiso sacar y volvió a meter por el propio impulso de su cuerpo. Realmente insólito.

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