Corría el minuto 61 de juego y Barcelona ya derrotaba al Chelsea por 2-0. Entonces, Ernesto Valverde decidió mandar al campo a André Gomes, quien había sido protagonista en la semana luego de que tomara trascendencia mundial la nota con la revista Panenka en la que confesó sentir vergüenza de salir a la calle por sus pobres rendimientos con el equipo culé.

Fue allí que se vivió un momento de comunión. A la vez que Sergio Busquets dejaba el terreno, el portugués recibió la ovación de todo el público culé nomás al cruzar la línea de banda.

Era el sonido del perdón, que se repitió en cada buena intervención que André Gomes tuvo en el juego contra Chelsea, que terminó con goleada 3-0 para Barcelona y que le permitirá al mediocampista afrontar lo que queda de la temporada con mayor tranquilidad, sabiendo que tiene el respaldo no solo de todos sus compañeros de plantilla, sino también el de los aficionados.