Comenzando el encuentro de mala manera con el sorpresivo gol de Pablo Fornals a los 10 minutos de encuentro, Liverpool optó por encarar el resto del cotejo con tranquilidad y a la espera de ir generando acciones de peligro durante el transcurso del mismo.

Ya con el empate estampado en el marcador gracias al tanto de penal de Mohamed Salah sobre el cierre de la primera mitad, la institución comandada técnicamente por Jürgen Klopp saltó al complemento con la intención de quedarse con las tres unidades.

 

 

Insistiendo ante un West Ham que con el correr de los minutos se fue replegando en su arco a la espera de dar con una contra letal, el campeón de la Premier League dio en la tecla a los 85' gracias a una gran acción colectiva.

En una jugada que pasó por los pies de gran parte de los futbolistas del Liverpool, Xherdan Shaqiri comenzó a ponerle la frutilla a la misma con una asistencia fenomenal a Diogo Jota. El artillero portugués, sin muchas complicaciones de por medio, superó la defensa impuesta por parte de Łukasz Fabiański y estampó el 2 a 1.