La sorpresa ya es un hecho y Wigan fue nuevamente el verdugo de Manchester City, a quien sacó de otra edición de la añeja Copa FA con un gol a poco de terminar un encuentro realmente muy violento.

Y uno de los que no terminó el cotejo con muy buena cara fue Sergio Agüero, que al comienzo del encuentro recibió un planchazo espectacular y al finalizar el mismo terminó a los golpes con un hincha de la escuadra local.