Todo era celebración en el Swansea tras ponerse en ventaja ante Liverpool. Sin embargo, el defensor argentino y capitán Federico Fernández sufrió un percance que casi lo saca del campo de juego.

 

Tras el gol de Alfie Mawson, el central se acercó a abrazarse con sus compañeros sin esperar que se llevaría la peor parte. Un codazo sin intención terminó dejándolo con la nariz ensangrentada y tuvo que ser atendido por los médicos.

El exdefensor de la Selección argentina siguió en el campo tras recibir el cuidado de los doctores, quienes rápidamente atendieron la herida sin necesidad de volver a pasar por "boxes".

Liverpool no logró reponerse del "golpe" y cayó derrotado ante los galeses, quiénes doblegaron a los de Anfield después de mucho tiempo y se ilusionan con salir del fondo de la tabla.