Barcelona ya se imponía por la mínima diferencia gracias a la rápida anotación de Philippe Coutinho por intermedio de una gran definición. Ahí fue cuando Lionel Messi contó con un tiro libre en una posición ideal.
Y, como no podía ser de otra manera, el argentino ejecutó la pena de una manera formidable. Sin embargo, Rubén Martínez, portero de Deportivo La Coruña, voló como nunca para vestirse de héroe y salvar a su equipo.