Por lo cuartos de final de Qatar 2022, la Selección Argentina sacó adelante un duro compromiso ante su par de Países Bajos, consiguiendo uno de los boletos para las semifinales a través de los penales. La albiceleste parecía tenerlo dominado, pero todo se complicó sobre el final de los 90 minutos.
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Antes del empate de Wout Weghorst que llevó el trámite al tiempo suplementario, Lionel Messi estaba dando una exhibición en la que había aportado un gol y una asistencia para el 2-0 parcial. En el primer grito, de Nahuel Molina, la Pulga lo dejó solo con un pase milimétrico y en un ángulo extraño de su campo visual.
Marcelo Gantman, el director de Big Data Sports explicó la jugada poniendo sobre la mesa la Teoría de la Lateralidad de Paul Dorochenko, que da a conocer la importancia de los hemisferios cerebrales y cómo se manifiestan en la preferencia de las personas al usar sus extremidades.
"Hay un ojo que es dominante con respecto al otro. Y también sostiene que el concepto de la lateralidad vincula al ojo dominante con el brazo o con la pierna que también es dominante, con la que tenemos más habilidad", comenzó explicando Gantman.
Y luego relacionó la acción de Messi con su forma de jugar: "Messi es homogéneo: el ojo dominante es el izquierdo y la pierna dominante, también. Por eso se para cómo se para en el campo de juego, si se parara en la banda izquierda dejaría de tener la ventaja del ojo dominante porque estaría buscando hacia afuera del campo de juego. Messi, como es homogéneo, necesita que su campo visual esté orientado desde la derecha hacia el resto".
