Japón creía tener todo controlado. Sus futbolistas subieron al área en una de las últimas jugadas del partido y el contraataque los liquidó.
Kevin De Bruyne, quien no apareció hasta el final, comandó el contraataque belga. El volante del City abrió a la derecha para que desde ese lugar llegara el centro.
Acto seguido, Romelu Lukakudejó pasar la pelota entre sus piernas para que NacerChadli convierta de zurda y evite la prórroga.
El tanto del futbolista del West Bromwichdejó devastado al equipo nipón, que sufrió viendo como el empate se les escapaba en el último suspiro.