Luego de haber jugado dos alargues con las tandas de penales incluidas, Croacia llegaba más desgastada que Inglaterra a la semifinal que definía al oponente de Francia en la final del Mundial del domingo en el estadio Luzhniki de Moscú. Sin embargo, se sobrepuso a todo y pasó a la primera definición de su historia, algo que a Luka Modric le dejó un sabor especial.
"Creo que nos hicieron de menos, nos subestimaron y fue un error. Nosotros leíamos lo que escribían y decíamos: ¡genial! A ver quién está cansado aquí. Deberían ser más humildes y respetar más a sus adversarios", se descargó el capitán -que jugó en Tottenham entre 2008 y 2012- cuando le consultaron por la prensa británica una vez finalizado el encuentro con la victoria 2-1.
Además, el 10 de su Selección y de Real Madrid completó: "Demostramos que somos fuertes. Dominamos el partido física y mentalmente. Debimos matar el partido antes de la prórroga, pero no pudo ser. Es increíble lo que hemos logrado. Es un sueño hecho realidad después de tantos años peleando. Estamos muy orgullosos, es la hazaña más grande de la historia de Croacia".
Se le viene la Francia de Griezmann:
