En el entrenamiento a puertas abiertas de la Selección Argentina en el estadio de Huracán fue Marcos Acuña quien preocupó a todos.
El Huevo mandó un centro y sintió una molestia que hizo que inmediatamente abandone el campo de juego rumbo al vestuario.
Sumado a los problemas físicos que presentó recientemente Otamendi y el estado físico de Gabriel Mercado, Lucas Bigliay el ya desafectado Sergio Romero, la alarma está más que encendida para Sampaoli.