Miles de hinchas riverplatenses tomaron las calles de la ciudad que recibirá el partido de semifinales del Mundial de Clubes ante el Sanfrecce. El equipo argentino quiere ser local ante el local.

Desde que River consiguió su pasaje a Japón, el objetivo de los fanáticos fue hacer historia en tierras lejanas, viajando en multitud para vivir un evento único y trasladando el ambiente inigualable que sólo se encuentra en los estadios de Sudamérica.

Y la fiesta que se desató en la tarde noche de Osaka estuvo por encima de las expectativas, sorprendiendo por su magnitud a los propios convocantes y a los eufóricos convocados.

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Fueron más de seis mil hinchas los que tomaron las calles de Osaka, desplegaron sus banderas y cantaron a los equipo, al Muñeco y al rival de siempre, que tendrá que conformarse con mirar la definición por televisión.

Tal vez el momento más emotivo del épico banderazo riverplatense fue el paso del micro del plantel por entre los manifestantes, que unió al equipo y los hinchas en un mismo cántico que invita a soñar con el título.

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+De la mano del Muñeco

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