Sardar Azmoun, el Messi iraní que se convirtió en una piedra en el zapato

“No puedo quedarme callado con lo que ha sucedido con Mahsa Amini. Si el castigo es ser expulsado de la selección nacional, es un pequeño precio a pagar por un solo mechón del pelo de una mujer iraní”, escribió Sardar Azmoun en su cuenta de Instagram para dejar bien en claro su postura sobre el asesinato de Amini.

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La joven kurda iraní tenía 22 años y murió tres días después (16 de septiembre de 2022) de ser detenida por violar el código de vestimenta por la llamada Policía de la Moral, una especie de Policía del Pensamiento, tan presente en la novela 1984, de George Orwell, que desató una oleada de protestas que fueron repelidas por la brutal represión policial.

En Irán, Sardar Azmoun es una de las estrellas futbolísticas. Por eso, claro está, Carlos Queiroz demoró en oficializar la lista de la Selección iraní que disputará el Grupo B del Mundial de Qatar 2022 junto con Inglaterra, Estados Unidos y Gales.

A priori, el equipo iraní es el más flojo de su zona y, por ello, Queiroz no puede darse el lujo de dejar al margen a su mejor jugador. Por ello y a pesar del pedido, en modo presión política, de la Federación de Fútbol de la República Islámica de Irán (FFIRI) para marginar a Azmoun, el entrenador canceló la conferencia de prensa del último fin de semana para poder “negociar” y que su jugador esencial pueda liderar a Irán en su tercer mundial consecutivo. El equipo persa participó hasta ahora en cinco mundiales, debutó en Argentina 1978, luego participó en Francia 1998, Alemania 2006, Brasil 2014 y Rusia 2018.

Amparado en una adenda de la FIFA, que prohíbe bajo castigo de suspensión que el gobierno de un país obstruya en la Federación de fútbol, Queiroz jugó al ajedrez y esperó hasta último momento para convocar a los futbolistas “rebeldes” de acuerdo al Gobierno iraní.

El Messi iraní:

A sus 27 años (1 de enero de 1995), Sardar Azmoun nació en Gonbad-e Qābus, Irán, en el seno de una familia de turcomanos que siempre estuvieron ligados al deporte. Khalil, su padre, fue entrenador de voleibol, deporte que también practicaron su madre y su hermana. De hecho, el delantero iraní es un aficionado con pretensiones de la equitación, un deporte que abrazó de chico y siempre lo cautivó, un rasgo distintivo de quienes poseen raíces turkmenas.

A los 17 años, en 2013, emigró de la provincia de Golestán para enrolarse en la Liga rusa, contratado por el Rubin Kazán, tras iniciarse en el Sepahan, club de la ciudad de Isfahán.

Con ese antecedente, se convirtió en la máxima esperanza de un país que adora el fútbol y que, por caso, su clásico entre Persepolis y Esteghlal puede reunir a más de 100.000 fanáticos entre público dentro de la cancha (unos 80.000) y el resto que lo vive en las inmediaciones del estadio Azadi, el más grande de Irán.

Su raid de clubes, afirmado en sus consistentes actuaciones y goles, los llevaron del Kazán al Rostov (de 2015 a 2017), para regresar al su primer club ruso hasta 2019, cuando fue vendido al Zenit de San Petersburgo, donde jugó hasta esta temporada cuando lo compró el Bayer Leverkusen.

“Tiene todas las cualidades para triunfar al más alto nivel”, lo definió Queiroz en 2015, en su anterior etapa al frente de Irán y previo a ser destituido en el cargo. Y hoy, siete años después, el técnico portugués supo surfear una ola gigante, cargada de nepotismo dictatorial, para tener listo a Azmoun en su segundo Mundial.

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Los 25 de Carlos Queiroz:

El entrenador del conjunto persa, el portugués Carlos Queiroz, a través de la Federación Iraní de fútbol, dio a conocer en la jornada la lista de los 25 jugadores que participarán del evento:

Arqueros: Amir Abedzadeh (Ponferradina, España); Alireza Beiranvand (Persépolis, Irán); Hossein Hosseini (Esteghlal, Irán) y Payam Niazmand (Sepahan, Irán).

Defensores: Rouzbeh Cheshmi y Abolfazi Jalali (Esteghlal); Majid Hosseini (Kayserispor, Turquía); Hossein Kanaani y Shoja Khalilzadeh (Al-Alí, Qatar); Milad Mohammadi (AEK, Grecia); Sadegh Moharrami (Dínamo Zagreb, Croacia); Morteza Pouraliganji (Persépolis) y Ramín Rezaeian (Sepahan).

Mediocampistas: Vahid Amiri (Persépolis); Saied Ezzatollahi (Vejle, Dinamarca); Saman Ghoddos (Brenford, Inglaterra); Alí Gholizadeh (Charleroi, Bélgica); Haji Safi (AEK, Grecia); Alí Karimi (Kayserispor, Turquía) y Ahmad Nourollahi (Shabab Al Alí, Emiratos Árabes Unidos).

Delanteros: Karim Ansarifard (Omonia Nicosia, Chipre); Sardar Azmour (Bayer Leverkusen, Alemania); Alireza Jahanbakhsh (Feyenoord, Países Bajos); Mehdi Taremi (Oporto, Portugal) y Mehdi Torabi (Persépolis).