El partido entre Colombia y Polonia comenzó con gran intensidad y dramatismo, ya que ambos equipos fueron siempre conscientes de que una derrota los dejaría fuera de competencia en el Mundial de Rusia de manera muy temprana.

Prueba de la fricción fue el encontronazo entre el goleador Robert Lewandowski y el defensor Yerry Mina, en el que el cafetero se llevó la peor parte.

Tras caer al piso por una leve infracción del ploaco, el zaguero de Barcelona recibió de este un pisotón en los dedos de su mano que lo hizo revolcarse del dolor.

El árbitro del partido no juzgó intencional la actitud de Lewandowski, por lo que decidió dar continuidad al encuentro omitiendo cualquier castigo.